domingo, 20 de junio de 2010

El rol del docente del siglo XXI


Autora: Lelys Pacheco
(Tome parte de la información de mi ensayo "El rol del docente del siglo XXI" )

Actualmente, la educación en Venezuela ha enfrentado muchos cambios, positivos para algunos, negativos para otros, sin embargo surge siempre la necesidad de ser persistente y seguir adelante con vocación para forjar un provechoso futuro. El docente debe ser no sólo un orientador y facilitador, sino también un innovador que esté abierto a todo aquello que sea beneficioso para la práctica educativa. Tanto docentes, alumnos y comunidad deben interrelacionarse de manera positiva si se quiere y anhela un futuro mejor, en donde el aprendizaje cotidiano sea cada día mayor y productivo.
El mayor desafío de los educadores se centra en actualizar sus conocimientos, ser investigador y ejecutor de proyectos factibles que sean de beneficio para los estudiantes, para todos en sí, incluyendo la participación de la comunidad, por tal motivo, el docente debe ser un líder que sepa como motivar e incentivar, además de innovar en su entorno. Heller expone en su libro “El arte de enseñar con todo el cerebro”, que el desafío y reto de los docentes es “utilizar los nuevos paradigmas psicológicos y biológicos sobre la naturaleza del aprendizaje y el desarrollo mental, para diseñar opciones metodológicas orientadas a educar con una visión holística del hombre y hacia la mejor utilización del potencial humano”. Se busca formar un individuo con ideales propios y con sentido de superación y visión de futuro.

El educador debe además crear un clima de afecto en el aula de clases, los valores se han ido debilitando debido a la existencia de familias en las que se observa la ausencia, en la mayoría de los casos, del padre, quedando los niños bajo el cuidado de los abuelos mientras la madre trabaja, y en ocasiones estos niños juegan en la calle adquiriendo así hábitos no favorables para su crecimiento, por tal motivo es importante diseñar un ambiente de aprendizaje adecuado, aunque a veces es un poco difícil, especialmente si no cuenta con los recursos necesarios. Según Ferreiro (2006), quien cita a Feuerstein establece que se deben seguir ciertos requisitos para una exitosa mediación, por ejemplo: la reciprocidad, compartir los propósitos que se pretenden lograr, el que los alumnos le encuentren sentido, significado a la actividad que realizan, el motivar al desarrollo de la buena autoestima de los estudiantes, entre otros.

Lo ideal es que el docente ejerza su rol de enseñar, no sólo transmitir conocimientos, sino incentivar en sus alumnos la inquietud por la innovación, la investigación, que el aprendizaje sea mutuo y vivencial, que todo lo que suceda en el aula de buen fruto, sin obviar aquellas situaciones imprevistas que puedan presentarse, suspensión de clases, falta de agua y luz, reuniones sindicales, entre otros. Siempre habrá desafíos y el mayor reto de los educadores es seguir adelante, actualizar sus conocimientos, seguir adelante con confianza y amor por lo que hace.

En conclusión, el mayor logro que puede satisfacer de corazón a un docente, es ver que aquellos niños que una vez eran sus alumnos hoy son profesionales en ejercicio para beneficio de sí mismos, de su entorno y de su país.


La respiración alterna

Autora: Lelys Pacheco
En nuestra labor cotidiana como docentes, nuestros niños siempre están inquietos en el aula de clases, lo cual es positivo si cumplen con las actividades asignadas, las normas de convivencia, participan activamente en clase porque se sienten motivados para aprender y compartir, sin embargo, algunos niños tienden a dispersarse con facilidad y no logran prestar atención, hacen las tareas incompletas y en otras ocasiones no realizan ninguna actividad, sino que están constantemente de pie, corren en el aula y distraen a los demás compañeros.
Existen muchas estrategias que pueden ser aplicadas en el aula por los docentes, para fortalecer la atención en los niños, incluso, nos ayuda a relajar tensiones tanto en los niños como en nosotros mismos. Se puede tomar un momento durante la jornada escolar para hacer respiraciones conscientes con la finalidad de liberar un poco el stress que a todos afecta, y el cual ocasiona que los niños se dispersen continuamente, también los ayuda a controlar sus impulsos y a apaciguar su comportamiento.
La respiración alterna es unas técnica que se utiliza mucho en la disciplina del Yoga, siempre estamos respirando, sin embargo, cuando nos sentimos tensos, olvidamos respirar con conciencia.
Procedimiento:

Sentados en el piso formando un círculo, se realizarán una serie de ejercicios de estiramiento y calentamiento para relajar la espalda y el cuello. Levantando los brazos se inhalará, se unen las manos en forma de oración sobre la cabeza, se bajan lentamente exhalando (se puede hacer aproximadamente seis veces), luego se mueve la cabeza suavemente de arriba abajo, derecha izquierda, izquierda derecha, se finaliza con movimientos circulares del cuello. Se estiran los brazos suavemente por sobre la cabeza, inclinando el torso hacia adelante intentando tocar el piso, sin forzar el cuerpo, se levanta nuevamente (se puede hacer cinco o seis repeticiones).
Ejercicio de respiración alterna (Tomado de la revista Técnicas de relajación, editorial Sol 90, año 2005)

1.- Colocar los dedos índice y mayor (de la mano derecha) en la frente y el pulgar y el anular a cada lado de la nariz.
2.- Cerrar la ventana derecha de la nariz con el pulgar e inspirar con la ventana izquierda contando hasta cuatro.
3.- luego cerrar con el anular la fosa nasal izquierda y retener la respiración, contando hasta cuatro.
4.- A continuación quitar el pulgar de la ventana derecha y expulsar el aire contando hasta cuatro, manteniendo el anular en la ventana izquierda.
5.- Respirar de nuevo, pero empezando la inspiración por la ventana derecha y repetir el ejercicio varias veces.
Al finalizar el ejercicio pedirle a cada niño que se siente en postura fácil, cierre sus ojos y se relaje por espacio de cinco minutos, respirando suavemente. Luego se le indica que abra los ojos con tranquilidad, parpadee varias veces y se incorpore de nuevo a su actividad escolar.

LOS NIÑOS CON TDAH

Autora: Lelys Pacheco
El trastorno del déficit de atención e hiperactividad, conocido como TDAH, es sólo uno de los tantos factores que afectan el rendimiento estudiantil infantil en el aula de clases. No sólo en el ámbito académico, sino también en lo personal. El doctor Tredgold (1914) argumentó que la hiperactividad podría ser causada por una disfunción cerebral mínima que ocasiona alteración de la conducta infantil. Esto no quiere decir, que un niño que se distraiga en clase a conversar con sus compañeros o de repente se pone de pie, sea hiperactivo. Por ejemplo, en el aula de clases, el maestro debe llevar un registro de cada alumno, cómo habla, cómo camina, qué hace, indagar con quién vive y cómo es su ambiente familiar.
Existen varios comportamientos que puedan incidir en el TDHA, algunos de ellos son: falta de concentración y se demoran en realizar tareas que requieran esfuerzo mental por largo tiempo, entre otros. Ello no significa que pueda tenerlas todas, lo importante es que se descubra a tiempo, en dado caso, el docente, no emitirá un juicio sino que lo remitirá a un especialista y éste hará el diagnóstico del caso, es decir, una evaluación psicológica, social y física que podrá determinar si padece tal trastorno.
En muchos casos, algunos psicólogos utilizan tratamientos farmacológicos, bajo una prescripción médica. Desde mi punto de vista sería más recomendable utilizar otras estrategias, puesto que las drogas a temprana edad pueden ocasionar dependencia. También se requiere que sean reforzadas sus conductas positivas, ya que no todo es negativo en ellos, pues son creativos, espontáneos, dulces y energéticos. Hay “docentes” que comenten el error de sacarlos del aula y esto lo único que ocasiona es reforzarles la conducta negativa.
Estos niños necesitan sentir que no están solos, que son queridos y respetados, se aconsejaría que participen en actividades recreativas como deportes, música, pintura, para que así puedan crecer sin que se vea afectado su sentido de pertenencia en la sociedad de hoy y del futuro.